Dicen que somos lo que comemos y nosotros no podemos estar más de acuerdo. Lo que comes dice mucho de cómo eres, tu personalidad, ambiciones y sueños. Tu alimentación habla de tu estilo de vida y tus gustos. Descubre cómo eres si eres un auténtico fan aceitunero!
Si eres de los que disfrutas comiendo aceitunas, si una vez que empiezas no puedes parar. Si te gustan todas las variedades, con todo tipo de rellenos y combinarla con todos los platos, te descubrimos algunos rasgos principales de tu personalidad:
- Eres extrovertido: las aceitunas están relacionadas a encuentros con amigos, familia, a reuniones, charlas… Te gusta estar rodeado de gente y organizar fiestas y reuniones… por supuesto no pueden faltar nunca tu aperitivo favorito!
- Eres generoso: te gusta compartir y no dudas en sacar tus mejores aperitivos cuando llegan invitados a casa, las aceitunas y un buen vino, son la mejor manera de recibir a tus amigos y pasar un rato con ellos.
- Disfrutas con la comida: Te gusta comer, sientes placer con el primer bocado, cierras los ojos para no desperdiciar ni una pizca de sabor, textura y jugosidad. Una experiencia que te hace viajar a otros universos.
- Te gusta cuidarte: Quieres mantener una buena salud pero sin privarte de nada. Por ello, las aceitunas son el aperitivo perfecto. Contienen fibra, antioxidante natural, ricas en hierro y calcio, vitaminas A y E… Así que, si aún no lo has hecho, no dudes en cambiar tus antiguos aperitivos por unas ricas aceitunas.
- Eres disfrutón: Aprecias los pequeños momentos que nos ofrece la vida. Un plato de aceitunas en el centro de la mesa en una reunión con amigos que hace tiempo no veías acompañados de una bebida os hará sentir bien y pasar una velada agradable y feliz, contando anécdotas y planes de futuro. Un momento de descanso en casa después de un duro día de trabajo para recuperar las fuerzas y empezar de nuevo a tope de energía o disfrutar de tu serie preferida y comer tres aceitunas de golpe cuando el capítulo da un giro inesperado.
- Eres nostálgico: Aprecias el sabor de siempre. Porque las aceitunas nos recuerdan a casa, hogar. A veranos en casa de los abuelos pasando el día con juegos y sonido de cigarras. A una mesa puesta y en el centro, como no, las aceitunas: verdes, negras, aliñadas, en salmuera… Las más ricas de todas porque eran momento de felicidad y lo seguirán siendo, pues queremos y debemos traspasar esa experiencia a las nuevas generaciones. ¿Cómo vamos a privarlos de semejante placer?
Si te has sentido identificado con cada uno de estos rasgos, seguro que ahora mismo estás deseando abrir un bote de aceitunas Montegil que tienes en casa esperando a ser disfrutado.